Se reafirma el buen estado de forma del voleibol cartagenero, ya que tanto CVP Cartagena como FC Cartagena Algar Surmenor han finalizado en una exitosa 3ª posición, a un paso de la fase de ascenso.
La victoria de este pasado sábado no fue una victoria cualquiera. Ante un pabellón abarrotado de público espoleando a su equipo, Aula Veritas Judesa Molina, merecido campeón de liga matemáticamente, CVP Cartagena llegó con ganas de revancha tras la dura derrota en el partido de ida y, también, con ganas de aguar la fiesta a los campeones. Pero no estuvieron solos, puesto que una gran marea amarilla acudió a Molina de Segura para apoyar a los cartageneros, aprovechando que tanto el equipo juvenil masculino como el senior femenino jugaban en los prolegómenos del encuentro en el complejo deportivo El Romeral.
La semana de preparación para el equipo cartagenero, con todos los deberes más que hechos y clasificado matemáticamente en una brillante 3ª posición, ha sido algo atípica. El cuerpo técnico decidió dar un merecido descanso a la plantilla (que en gran parte también se veía inmiscuida, debido a su juventud, en exámenes y compromisos laborales importantes), de modo que el equipo realizó apenas un entrenamiento preparatorio.
Apenas se notó, puesto que los jugadores saltaron a la cancha como motos y mostrando en cancha un nivel de juego altísimo, para sorpresa del público local.
Por parte cartagenero iniciaron el encuentro Juan Carlos García (juvenil) como colocador, Fran Addellat como opuesto, Yosward Guzmán y Alfonso Agüera como centrales, Migel Gomes y Samuel González como receptores, y Pepe Osete y Tomás Sanabria (juvenil) alternándose en las labores de líbero.
El partido comenzó con mucha igualdad, con un toma y daca continuo entre ambos equipos. Sin embargo, el cuadro cartagenero parecía estar algo más entonado, de modo que pronto conseguirían una ventaja de 4 puntos gracias a la gran actuación coral de los de Miguel Henarejos y Pablo Fructuoso. Además, los contundentes ataques de Migel Gomes y de Samuel González, aprovechando grandes pases de Juan Carlos García y una gran seguridad en la recepción de Pepe Osete, fueron determinantes para frenar cualquier atisbo de reacción por parte del equipo molinense, de modo que los cartageneros se llevaron el set por un claro 18-25 para sorpresa del público local.
Lejos de dejarse sorprender, CVP Cartagena comenzó el segundo set como un auténtico tiro. Un letal Migel Gomes al saque hizo muchísimo daño al cuadro local, permitiendo obtener una rápida ventaja de 0-4. Esta ventaja se mantendría hasta mediados de set gracias al buen hacer en red del cuadro cartagenero, momento en el que entraron a cancha Carlos Gomariz y José Manuel Sánchez “Piteras” al doble cambio, para mantener 3 ataques en red, por unos inspirados Fran Addellat y Juan Carlos García. La entrenadora molinense realizó multitud de variaciones en su equipo tratando de buscar la reacción, pero el buen hacer cartagenero permitió consolidar la ventaja y llevarse el set por 20-25.
En el tercer set, Aula Veritas Judesa Molina reaccionó mostrando su mejor versión y rápidamente se puso por delante en el marcador. El cuadro local comenzó a parar los ataques cartageneros, encadenando varios contraataques con bonitas combinaciones que, por momentos, desarbolaron al cuadro de la trimilenaria. Esta ventaja fue ya imposible de remontar, de modo que los molinenses se llevaron el set por un claro 18-25.
El cuarto set estuvo marcado por la igualdad, hasta el 12-12, momento en el que una racha del equipo local puso el 14-12 en el marcador y forzó el tiempo muerto visitante ante la alegría del público local. Este momento de descanso le vino de perlas a la plantilla cartagenera, que consiguió encontrar la calma y equilibrio necesarias, de modo que voltearon la situación hasta el 16-20. Volvieron a entrar al doble cambio José Manuel Sánchez “Piteras” y un Carlos Gomariz contundente en ataque que sostuvo a los cartageneros en el marcador. En este momento del partido se vivieron auténticos puntazos dignos de superior categoría por parte de ambos equipos, con contundentes ataques y enormes defensas ante el delirio del público, que convirtió el Pabellón de El Romeral en una auténtica olla a presión. Dos grandes defensas y contraataques locales pusieron un 22-24 que puso en serios apuros mentalmente a los cartageneros, pero en el siguiente punto, tras un gran intercambio, un letal ataque de Alfonso Agüera tras un preciso pase de Juan Carlos García puso el 22-25 final ante el éxtasis del banquillo y de la afición cartagenera.
Con esta victoria, CVP Cartagena pone un broche de oro a la temporada, en la que sólo Voleadores Cieza ha sido capaz de ganarle los 2 partidos, y con la sensación de que la temporada se le ha quedado corta.
Destacar el enorme desempeño de todos y cada uno de los jugadores de la plantilla, tanto veteranos como juveniles. Todos han aceptado desde el primer momento su rol en el equipo, y han conformado, más que un bloque, una familia a nivel humano que sin duda ha sido aspecto clave durante la temporada. El ambiente en el vestuario ha sido espectacular durante todo el año, y sin duda que ese aspecto ha sido determinante para la obtención del resultado final.
Destacar también la labor del cuerpo técnico formado por Miguel Henarejos, Pablo Fructuoso y Carlos Guanipa, ya no solo por el resultado, sino por el gran crecimiento que han mostrado los jugadores a lo largo de la temporada, tanto veteranos como especialmente los jugadores juveniles.
No olvidemos tampoco las líneas maestras del proyecto: todos los jugadores, a excepción de 2 veteranos, son nacidos en Cartagena o alrededores, o bien llevan muchos años viviendo en la ciudad, lo cual dota al proyecto de un gran potencial de crecimiento futuro.
De este modo se reafirma el buen estado de forma del voleibol cartagenero, ya que tanto CVP Cartagena como FC Cartagena Algar Surmenor han finalizado en una exitosa 3ª posición, a un paso de la fase de ascenso.
Desde ya, el club se centra en finalizar las competiciones locales de base y en preparar también la próxima temporada en categoría nacional, la cual se aspira a que pueda ser la de la consagración del equipo.
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